un pont, a cap desti.....
ahir al vespre.
Un bon Regal de Josè Garrido Herráez
Debo reconocer que mi primer contacto con algunas de tus obras me produce una cierta inquietud. Nunca recelo ni suspicacia. Sé que tendré que poner de mi parte, que no me lo darás todo hecho. Por pinturas tuyas que anteriormente he visto, me pareces un pintor extraordinario. Encuentro en ellas mucha fuerza, una envidiable capacidad de eliminar, de resumir, de sugerir… Pero siempre me tranquiliza la estructura de tus composiciones, su color, su perspectiva, el dibujo que se adivina o se intuye.
Desde luego, no es lo que yo haría, y te lo digo con envidia. Vas varios pasos en otra dirección, creo que por delante y aprecio y sigo lo que haces porque estoy seguro que eres uno de los pintores que, con tus obras, me puede ayudar a dar esos pasos, de ampliarme el ámbito de cosas de las que puedo disfrutar, sin renunciar a otras. De hecho lo estás haciendo.
Decía W.L.Jackson en “The building of a picture” que “ cuando una obra es trabajada hasta sus últimos detalles su historia está definitivamente contada hasta lu última palabra. Su encanto acaba pronto, porque no hay nada más que decir. Ofende el amor propio como un narrador que insiste en explicar sus chistes”.
No sé si lo que yo veo es lo que tú querías que viera. Pero veo muchas cosas y me sugiere y me lleva a intuir muchas más. Veo el agua correr bajo el puente, la sugerencia de la estructura que lo sostiene, veo la verticalidad de las arquitecturas y su perspectiva, cada vez más difusas en la distancia, sus luces deslumbrantes y sus sombras, todo ello con un color armonioso. Gracias por no dibujarme las ventanas y las farolas, que ya las imaginaré yo a mi gusto, y así el cuadro será tan mío como tuyo.
Muchos cuadros tuyos me hacen avanzar un poco en mi capacidad de ver un cuadro, de disfrutarlo, de que no se acabe nunca. Desde luego, esta acuarela podría tenerla a la vista siempre sin cansarme de ella.
Un abrazo, Joan.
Un bon Regal de Josè Garrido Herráez
Debo reconocer que mi primer contacto con algunas de tus obras me produce una cierta inquietud. Nunca recelo ni suspicacia. Sé que tendré que poner de mi parte, que no me lo darás todo hecho. Por pinturas tuyas que anteriormente he visto, me pareces un pintor extraordinario. Encuentro en ellas mucha fuerza, una envidiable capacidad de eliminar, de resumir, de sugerir… Pero siempre me tranquiliza la estructura de tus composiciones, su color, su perspectiva, el dibujo que se adivina o se intuye.
Desde luego, no es lo que yo haría, y te lo digo con envidia. Vas varios pasos en otra dirección, creo que por delante y aprecio y sigo lo que haces porque estoy seguro que eres uno de los pintores que, con tus obras, me puede ayudar a dar esos pasos, de ampliarme el ámbito de cosas de las que puedo disfrutar, sin renunciar a otras. De hecho lo estás haciendo.
Decía W.L.Jackson en “The building of a picture” que “ cuando una obra es trabajada hasta sus últimos detalles su historia está definitivamente contada hasta lu última palabra. Su encanto acaba pronto, porque no hay nada más que decir. Ofende el amor propio como un narrador que insiste en explicar sus chistes”.
No sé si lo que yo veo es lo que tú querías que viera. Pero veo muchas cosas y me sugiere y me lleva a intuir muchas más. Veo el agua correr bajo el puente, la sugerencia de la estructura que lo sostiene, veo la verticalidad de las arquitecturas y su perspectiva, cada vez más difusas en la distancia, sus luces deslumbrantes y sus sombras, todo ello con un color armonioso. Gracias por no dibujarme las ventanas y las farolas, que ya las imaginaré yo a mi gusto, y así el cuadro será tan mío como tuyo.
Muchos cuadros tuyos me hacen avanzar un poco en mi capacidad de ver un cuadro, de disfrutarlo, de que no se acabe nunca. Desde luego, esta acuarela podría tenerla a la vista siempre sin cansarme de ella.
Un abrazo, Joan.
aquareles ràpides.
cocas de Sant Joan
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